El nuevo

- ¡¡Que ha venido el nuevo!! ¡¡Que ha venido el nuevo!!

Allá que subió todo el mundo a la Sala Pollito a verlo. La expectación fue tal que incluso Gema se planteó subir las escaleras para ver al nuevo ese que, encima, ¡¡se parecía a Chayanne!!. Rápidamente se acercó al montacargas para subir al piso de arriba. Y el resto, o sea, otra planta más, por las escaleras con las muletas. Le propuso subir en el ascensor con Vicky como compañera, de esa forma ambas saciarían su curiosidad, cualidad muy desarrollada en ambas, por cierto. Con impaciencia esperaron el ascensor ("¡Cómo tarda hoy!") Transcurrido un breve periodo de tiempo, que les pareció eterno, se iluminó la pequeña ventanita del montacargas, dando a entender que ya estaba disponible. Al fin pudieron abrir la puerta y pulsar el botón, provocando que empezasen a rechinar todos los engranajes del artilugio y notaron que ascendían al piso superior. Al llegar, abrieron la puerta y corrieron directas hasta la escalera, la cual era el último obstáculo que les impedía saciar su innata curiosidad. Con arduo esfuerzo, Gema subía un escalón tras otro, levantando la mirada de vez en cuando, para verificar que el piso de arriba se encontraba cada vez más cercano. Parecía que no iba a llegar nunca, pero tras unos minutos, que les parecieron horas, alcanzaron el descansillo. Una parada breve para tomar un poco de aire, y orientaron su caminar hacia la puerta de entrada de la Sala Pollito. El pequeño pasillo que había tras la puerta, y que daba lugar a la ansiada sala, pareció interminable durante su tránsito, pero al fin consiguieron doblar la esquina y presentarse en la Sala Pollito.

Una rápida visual les permitió identificar al nuevo. "¿Y ese se parece a Chayanne?" "¡¡¡¿Quién coño ha dicho que se parece a Chayanne?!!!" fueron los primeros pensamientos. "¿Y para esto me he pegado yo la pechá de subir las escaleras?", fue el segundo. Así que tras un pequeño paripé, para intentar disimular, enfilaron el camino escaleras abajo con muchas menos ganas que las que le invitaron a subir.


Caraskina